Richard Zednik accidentalmente sufrió un grave accidente, uno de sus compañeros le cortó sin querer la yugular con el filo del patín. La gente que era testigo de tal accidente, ya ni siquiera se paraban a pensar por el resultado del partido. Lo único que recuerdan es cómo Zednik caía al hielo, dejando un charco de sangre sobre él, y cómo él solo iba patinando con la mano al cuello hasta el banquillo del equipo, donde su entrenador le taponó la herida con una toalla, y gracias a eso pudo sobrevivir.
Todos tenían pánico, no se veía dibujada otra cara en el estadio, a lo que declaró Stephen Weiss, uno de los jugadores presentes: "su cara nunca se me olvidará. Se veía miedo, mucho miedo. Es lo peor que he visto en mi vida”.
Se recuerda también otro acto parecido, en el que un portero de Buffalo en 1989 fue también cortado en el cuello con el patín por uno de sus oponentes tras un choque. Él también fue salvado por su entrenador afortunadamente.
Cuentan con los mejores médicos
En la NHL todo está muy supervisado. Los equipos tienen prácticamente clínicas dentro de los estadios de hielo y a los mejores médicos a su disposición. En este caso los doctores Les Bisson y Bill Hartrich fueron los que lograron detener la hemorragia a tiempo antes de ingresar al jugador en el Hospital General de Buffalo. Allí fue intervenido para reparar el tajo que le produjo Olli Jokinen, su compañero de equipo, tras haber sido desestabilizado por un contrincante en el choque.
Os dejo ahora un vídeo en donde se produjo el accidente mientras jugaban el partido, y otro horas más tarde donde ya hay algunas declaraciones de los compañeros del equipo + el accidente de portero de 1989:
Todos tenían pánico, no se veía dibujada otra cara en el estadio, a lo que declaró Stephen Weiss, uno de los jugadores presentes: "su cara nunca se me olvidará. Se veía miedo, mucho miedo. Es lo peor que he visto en mi vida”.
Se recuerda también otro acto parecido, en el que un portero de Buffalo en 1989 fue también cortado en el cuello con el patín por uno de sus oponentes tras un choque. Él también fue salvado por su entrenador afortunadamente.
Cuentan con los mejores médicos
En la NHL todo está muy supervisado. Los equipos tienen prácticamente clínicas dentro de los estadios de hielo y a los mejores médicos a su disposición. En este caso los doctores Les Bisson y Bill Hartrich fueron los que lograron detener la hemorragia a tiempo antes de ingresar al jugador en el Hospital General de Buffalo. Allí fue intervenido para reparar el tajo que le produjo Olli Jokinen, su compañero de equipo, tras haber sido desestabilizado por un contrincante en el choque.
Os dejo ahora un vídeo en donde se produjo el accidente mientras jugaban el partido, y otro horas más tarde donde ya hay algunas declaraciones de los compañeros del equipo + el accidente de portero de 1989:
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